Dejo unas fotografías para el recuerdo de una noche memorable
Poema que compuse y recité para la ocasión:
LA MAR…. mi mar
Me gusta hablar de tí en femenino
y comparar tu esencia con el arte
¡Brava!, cual leona en celo
cuando los vientos traen
malas pasadas.
Templada como una reina
de quien se sabe agasajada.
Cálida como una hembra
que cabalga por las sábanas
o agitada en los inviernos
de una furia desatada.
Así eres tú aunque se empeñen
en nombrarte de otra forma.
La mar…. Mi mar….
Donde los besos de sal
acunan los recuerdos.
Donde tu arena cálida
es testigo de mis ansias.
Notas de espuma
crean melodías en mi alma
inspirando versos de
amores y boleros.
Enigmática y profunda.
Temida y adorada.
Reina entre las reinas;
a ti acuden los hombres
a rendirse a tus encantos
esperando no perderse
cual Ulises con tu canto.
A ti mar adorada
hoy rendimos nuestro arte.
¡Deja que te imitemos!
Y ¡Que nuestros pinceles hablen!
Cartel de entrada al Auditorio
Con mis obras al fondo |
Guillermina Sánchez Oró, Secretaria de APIMO
Andrés Giménez, a la guitarra |
Dª Lucía Hernández, Concejal de Cultura de Águilas
Nadia Kostadinova, leyendo sus maravillosos poemas
Yo leyendo mi poema al mar, acompañada por la guitarra de Andrés |
Manuel Coronado, afamado pintor que nos acompañó en el evento
Clara Sánchez Baldó, Presidenta de APIMO
Las Azafatas del evento
Águilas
Poema que compuse y recité para la ocasión:
LA MAR…. mi mar
Me gusta hablar de tí en femenino
y comparar tu esencia con el arte
¡Brava!, cual leona en celo
cuando los vientos traen
malas pasadas.
Templada como una reina
de quien se sabe agasajada.
Cálida como una hembra
que cabalga por las sábanas
o agitada en los inviernos
de una furia desatada.
Así eres tú aunque se empeñen
en nombrarte de otra forma.
La mar…. Mi mar….
Donde los besos de sal
acunan los recuerdos.
Donde tu arena cálida
es testigo de mis ansias.
Notas de espuma
crean melodías en mi alma
inspirando versos de
amores y boleros.
Enigmática y profunda.
Temida y adorada.
Reina entre las reinas;
a ti acuden los hombres
a rendirse a tus encantos
esperando no perderse
cual Ulises con tu canto.
A ti mar adorada
hoy rendimos nuestro arte.
¡Deja que te imitemos!
Y ¡Que nuestros pinceles hablen!
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