AÑO DE NIEVES, AÑO DE BIENES

Después de los nubarrones, siempre aparece un claro en el cielo que nos invita a pensar que todo pasa. Ha sido un año duro para muchos. La desaceleración de nuestros gobernantes se ha convertido en un parón total para muchas familias que las ha dejado inmersas en un caos difícil de digerir.

Este año 2010 que comenzamos, suma 3 y las diferentes filosofías y pensadores a lo largo de la historia lo han representado con la figura de un triángulo:

Para Aristóteles:

“Lo corpóreo no tiene, fuera del número tres, ninguna otra magnitud; todo se determina por medio de la trinidad, pues el principio, el medio y el fin son el número del todo, que es el número tres”

 Para Platón:

Era la imagen del Ser Supremo en sus tres personalidades: La Material. La Espiritual y la Intelectual

Para Pitágoras:

La Aritmética conlleva 3 operaciones directas: suma, multiplicación y elevación a la potencia

Las distintas religiones han otorgado al número 3 entidad propia: Padre, Hijo y Espíritu Santo, en la Cristiana, Isis, Osiris y Horus, en la egipcia, en las mitología griegas y romanas la triada formada por Júpiter, Neptuno y Plutón y así un largo etcétera, que ha dotado de existencia, dentro y fuera de posibles supersticciones, a este número, concediéndole un poder basado en la estabilidad. No existe nada que no contenga una causa o principio, un desarrollo y una consecuencia o fin.

La crisis por la que hemos pasado ha tenido un principio, una causa, que nos ha llevado a un desarrollo que está afectando a multitud de sectores y que ha obligado a cambiar conceptos, tipos de vida, formas de pensamiento… y todo ello tendrá un fin, que nos dará la estabilidad representada en el número 3 y contenida en el 2010.

Eso os deseo: estabilidad en la salud, en lo emocional y en lo económico. Seguro que el pensamiento positivo de todos hará que este año de nieves sea un año de bienes.